Desapareciste

Como cuando alguien se escapa de tu vida, no lo amas, no lo piensas, ni lo nombras.. Pero te equivocas, en realidad no lo amas, no lo peinas ni lo nombras porqué no quieres recordar todo aquéllo... Juras que eso es para siempre, hasta que desaparece.

No obstante, una noche en su casa, en aquel verano, después de que sus padres se hubieron marchado, nos dijimos unas cosas preciosas, desnudos, aturdidos por la pasión, plenamente partícipes, turbados, olvidando las preocupaciones y los problemas, porque tanto él como yo sentíamos profundamente el efecto que nos unía y nos juramos amor… para siempre. En esa ocasión dije “para siempre”, por primera vez, para siempre. Y, en cambio, se acabó. Esos días no dejaron ninguna huella, no queda rastro de él en mi vida, sólo en mi corazón y en mi mente, algunas fotografías, algunas en blanco y negro, entre mis recuerdos, como un simple álbum de piel…