lunes, 1 de noviembre de 2010

13. Sentimientos y Canciones.

   Faltaba poco para que las vacaciones de navidad. No sabía el porqué, pero últimamente había estado un poco más ausente con Marc, no podía perdonarme ser tan injusta con él, no se lo merecía. 
   Hoy me levanté con ganas de cambiar, con ganas de recuperar lo irrecuperable, con ganas de seguir adelante pase lo que pase. Decidí comenzar llamando a Marc, quería verle, estar con él, reír... Quería volver a estar con mi mejor amigo.
   Estaba tumbada viendo una serie de Disney Channel -Phineas y Ferb-. Me reía bastante viendo aquéllos dibujos tan simples. No solía ver nunca ese canal, pero hoy no había nada más interesante, y no pensaba que el aburrimiento se apoderara de mí. En unas dos horas Marc iba a venir a mi casa, íbamos a ver la tele y lo más probable le iba a pedir que tocara alguna canción con el piano del trastero y la guitarra.
   
   El tiempo se me pasó muy deprisa, cuando me quise dar cuenta, Marc había tocado el timbre de mi casa para vernos. Fui a abrir con una gran sonrisa, no sabía el porqué, pero hoy estaba feliz.
   -¡Marc! -dije mientras el entraba. Parecía extrañado, cómo si no fuera posible lo que pasaba, era normal... Marc y yo nos habíamos distanciado últimamente..
   -Hola Celine, ¿y esa energía? 
   -Pues no sé, hoy me he levantado con ganas de cambiar el mundo. 
   Nos reímos al unísono. Pasamos al salón y estuvimos viendo un rato la tele, hubo un silencio sepulcral, pero decidí terminar con eso.
   -Marc, ¿sabes qué? -dije haciendo intriga. Sonrió.
   -No... ¿Qué?
   -¡He vuelto a tocar el piano! Tengo uno en el trastero y bueno quería preguntarte si no te importaría tocarme alguna canción. 
   -Pues claro que no. Por cierto, ¿y eso que lo has vuelto a tocar?
   -Decidí hacerte caso y no preocuparme por cosas del pasado... -sonreímos, y fuimos al ascensor. Subimos al último piso y fuimos por las escaleras al trastero. Marc se quedó fascinado al ver esa sala tan hermosa, tal vez se quedó igual de asombrado como yo la primera vez...
   Estuvimos jugando un poco con el piano y la guitarra.
   -Marc.
   -¿Qué?
   -¡MEC!
   Marc me pegó un golpe en la espalda de bromas y empezamos a correr por todo el cuarto, no parábamos de reír, todo era tan perfecto. Entonces recordé algo.
   -Marc. 
   -¿Qué?
   -Tú y yo seremos buenos amigos, ¿verdad? 
   -Pues claro Celine, eso no lo dudes nunca. 
   -¿Te puedo decir algo? -tenía vergüenza y a la vez nervios.
   -Claro.
   -A parte de que eres mi mejor amigo... Eres especial y... te quiero mucho. -dije con vergüenza.
   Rió.
   -Tú también lo eres y yo te quiero más. -dijo sacándome la lengua. Pero, en realidad Marc no lo había entendido, yo no me refería a que le quería como amigo, sino como algo más... Qué él era especial y sentía algo por él inigualable. Pero no iba a volver a sacar el tema, estaba claro que Marc no sentía nada por mí... Sentí como mi corazón se rompía en mil pero... sonreí y le abracé.
   Aquél recuerdo fue espectacular. Me senté en el suelo y pensé en aquél pasado, yo tenía siete años en aquél momento. ¿Marc había sido mi primer amor? -pensé asombrada- Era verdad, yo no recordaba haber sentido algo más fuerte que amistad por él, pero me equivocaba, él lo había sido todo.
   Marc se sentó a mi lado y me besó la mejilla. Sonreí.
   -Marc, ¿te puedo contar una cosa que no te conté con siete años?
   El pasado era pasado y tenía que contarle el mío, aunque ya no tenía sentido, era esencial para mí contárselo.
   -Claro, ¿de qué se trata? -preguntó.
   -Pues, de repente me ha venido un recuerdo a mi memoria. Teníamos siete años... -se lo conté, le conté lo que sentía por él en aquél entonces, le conté mi vergüenza... Se lo conté todo. Me miró sorprendido.
   -¿Yo te puedo contar una cosa? -dijo con el corazón latiéndole a una manera frenética.
   -Como no.
   -Yo también te quería en ese momento.
   Nos miramos sin comprender, todo era tan raro. Pero de repente nos reímos y nos abrazamos. Me levanté al cabo de un rato de asumir aquélla información, Marc se sentó en el piano y tocó una melodía muy sonora, era preciosa.
   -Que bonita. -objeté. -¿De quién es?
   -De nadie... Es mía. Durante estos meses he estado trabajando con una canción, tengo las notas... Y el principio de la canción, pero... no sé, estoy buscando algo adecuado, la nota exacta, el ritmo... falta algo... -dijo como si fuera un gran profesional.
   -¡No digas tonterías! El ritmo es precioso y todos sabemos que tu voz también lo es. -se rió. Marc tenía una voz preciosa, pero nunca lo quería admitir. 
   -Ya pero... sigo creyendo que falta algo. ¿Tú podrías cantar el principio para ver que tal queda? 
   Me quedé un poco atónita, yo cantaba lo suficiente bien para cantar en un grupo, pero... ¿cantar para Marc? Eso nunca lo había pensado.
   -¿Yo?
   -Claro... sino ¿quién? -dijo un poco con tono de burla.
   -Ya bueno pero... ¿Tienes la canción aquí? -dije intentando parecer decidida.
   -Sí. -bajó a por la canción, no estaba segura si podría cantar pero por intentarlo, no perdía nada. 
   Marc comenzó a cantar;
They say there are pipe dreams
I only look difficult.
I know that true love hurts
But I'm used to pain
I Will Not Surrender
High scream and cry if necessary
Because I love you
Because I fight for you, For so feel
Because I Will Not Surrender
Not today. 

Cuando terminó, mi corazón se quedó helado, nunca había escuchado melodía tan perfecta. Fue como sentir la emoción en sus ojos. Lo había hecho perfecto y ahora me tocaba a mí.
   -No sé si podré igualarte. -dije avergonzada.
   -No quiero que lo hagas, solo quiero que la cantes. 
   Empecé a cantar, el tocaba el piano. Me fue difícil, ya que no conocía la letra, pero era preciosa.
   Después de media hora intentándolo, la canción me salió bien, no tanto como a él, pero sí, me gustó. ¡Hasta hice una grabación! Marc y yo nos reímos, hoy había sido muy interesante. Así que decidimos oír la grabación.
   -¿Ves Celine? Lo has hecho a tu manera, y ha salido genial. -me dio un abrazo, hoy había sido sin duda uno de los mejores.
   -Sí... -dije tímidamente. Pero, ha sido divertido, que es lo importante. -le guiñé un ojo.
   -Hacía tiempo que no estaba así contigo. -se sinceró.
   -Lo sé... yo también. Lo siento, te he echado de menos.
   -Y yo. -nos dimos otro abrazo. 
  
   Marc ya se había ido. Hoy había sido un día inolvidable, estaba claro. 

Español:
Dicen que hay sueños imposibles
Yo solo los veo difíciles.
Sé que el amor verdadero duele
Pero estoy acostumbrado al dolor
No me rendiré 
Gritaré alto y lloraré si hace falta 
Porqué te quiero 
Porqué lucharé por ti, por lo que siento 
Porqué no me rendiré 
Hoy no. 

3 comentarios:

  1. Son demasiado largas y da pereza leerlas, pero bueno las que le leido, osea los 3 primeros capitulos, me han gustado muchisimo(L)(:

    ResponderEliminar
  2. Sí.. lo sé.. y lo siento, pero es que en estos capítulos tenían que ser largos.. procuraré que sean más cortos, gracias:)(L)

    ResponderEliminar
  3. Me encantan tus historias :)
    son preciosas
    te sigo.
    http://www.n-icesmile.blogspot.com
    muak!

    ResponderEliminar