jueves, 9 de septiembre de 2010

1. El comienzo.

Hoy tenía clase de biología a primera hora, que horror, otra vez escuchar a la pesada esa… A segunda y tercera hora tenía educación física, y yo con la regla… A cuarta hora tenía plástica, una de las asignaturas buenas del día. A quinta, tutoría, la segunda asignatura más buena del día… A sexta hora historia, ojalá la Sra. Margaret esté de buen humor y nos ponga una película. Y a séptima hora inglés, que ilusión. –Lo pensaba con sarcasmo.-
Hoy era un día normal como podéis ver, aburrido, pero normal. Mi vida había cambiado durante los últimos meses… Mis padres habían muerto en un accidente de tráfico, no pudieron hacer nada por ellos. Desde entonces, vivo en un orfanato, mi tío Lenny no podía hacerse cargo de mí, ya que trabaja en negocios y siempre estaba de viaje…
Mi habitación del orfanato está bien. No es muy grande, pero es lo suficiente para mi compañera Laura y yo. Laura era una chica superficial, pija, prepotente, plástica… ¡Repelente! Casi nunca nos hablábamos, lo máximo: Hola y Adiós.
Realmente no tenía una vida como se dice ejemplar. Lo admito, era una mierda, pero me servía, quizá no tenía una casa, una familia a la que abrazar y poder amar… una compañera de cuarto decente; un horario perfecto, pero tenía a mí mejor amigo, Marc. Él le daba sentido a mi vida, él era como un hermano, sabía que hacer y decir en cualquier momento, me entendía. Era perfecto.
Marc era un chico robusto, alto, con los ojos verdes y un pelo negro intenso ordenadamente desordenado, era guapísimo, lo admito. Pero nunca había llegado a sentir una atracción mucho más fuerte que la amistad que teníamos… Lo conocí en mi primer año en el orfanato, en el instituto… Él no era huérfano, vivía en un chalet a pocos minutos del orfanato. Había ido unas cuantas veces a su casa. Su madre era encantadora, una mujer no demasiado mayor, con un cuerpo bastante delgado, con unos ojos verdes intensos y una melena rubia lo suficiente larga. Su padre era un hombre muy alto, robusto, con unos ojos azules, pero no un azul claro, un azul como el azul oscuro del fondo del mar, dónde no ves el final... un azul así y tenía el pelo moreno, muy moreno. Los tres eran muy blancos de piel.
Marc era un muchacho de dinero, ya que mi instituto era privado. Yo tampoco me quedaba corta, mis padres eran gente de dinero, y al fallecer me habían dejado una herencia demasiado grande… Pero de eso se encarga mi tío.


Ya habían terminado las clases de hoy, habían sido bastante aburridas… Marc se quedó conmigo en la biblioteca, teníamos que hacer un trabajo de historia, -Mesopotamia-.
-Déjame buscar algo en el ordenador. –dije con una sonrisa de oreja a oreja.
-Claro. –dijo levantándose de la silla. Me senté rápidamente y empecé a buscar información. Mientras tanto, Marc, buscaba información en los libros.


Esa tarde en la biblioteca fue genial. Marc me hacía reír constantemente, incluso haciendo un trabajo.
-Celine, ¡quita tu ropa de mi cama! –exclamó Laura, ya empezaba a gritar, ¿no podía callarse un rato?
-Ya voy. –dije en un suspiro.
Retiré la ropa delicadamente para no arrugarla y me tumbé en mi cama. Estaba agotada, hoy había sido un día muy largo. Me dormí en cuestión de minutos.

4 comentarios:

  1. Olaaa :)
    Me haa gustado mucho !
    Espero el siguiente capitulo ^^
    Un besito (K)

    ResponderEliminar
  2. Sii, hoy lo publico ;D me alegro que te guste^^

    ResponderEliminar
  3. me gusta mucho la historia! :O
    TE SIGGGGGO!!!
    pasate por el mio (:

    http://hovogliaditeamore.blogspot.com/

    unbesito!

    ResponderEliminar